Entiendo.. Comer fuera puede ser un desastre si estás intentando comer saludable- ¡pero no imposible!
Solo que sea un poco más difícil no quiere decir que deberías rendir y bañarte en un bol de patatas bravas! Pero si- hay que estar más consciente de cómo pedir, como comer, y que puedes evitar. Con un buen mindset, buenas decisiones, y un poco de trabajo con antelación, será fácil seguir con tu estilo de vida sana y manejar bien las comidas en restaurantes.
En mis programas de coaching nutricional, hablamos no solo de QUÉ comer, pero cómo disfrutar de comidas en diferentes ambientes- solo por que sales a cenar o tienes que ir a un evento no quiere decir que no puedes llegar a tus objetivos! Aquí comparto 5 consejos de cómo gestionar mejor las comidas en restaurantes:
1. Lee la carta.
Si puedes, buscalo por la web antes de ir. Si eso no es una opción, toma el tiempo de leer la carta bien cuando ya estas en la mesa. ¿Pidiendo de un menú o de una selección de tapas? Pide al camarero si puedes hacer alguna sustitución- ¡solo pedir salsas aparte o cambiar patatas por verdura puede hacer una gran diferencia!
2. Escoge tus bebidas con cabeza.
La mejor opción siempre será agua- con o sin gas. El alcohol se suma muy rápido, y puede contribuir a que comas más de la cuenta sin querer. Pero no es obligatorio pedir alcohol.. Aunque tus compañeros de cena lo hagan. Si decides tomar alcohol, prueba de alternar agua con alcohol- puede ser que en vez de 3 copas de vino, estas bien con solo una.
3. Escoge verdura y proteínas magras.
Evita opciones con descripciones como: frito, crujiente, cremoso, empanado, derretido, relleno, etc- estos suelen ser opciones con mucha grasa añadida. Escoge mejor opciones con estos descriptores: a la plancha, a la parrilla, al vapor, sazonado, pochado, especiado, etc- suelen ser opciones cocinadas con menos grasa, pero mucho sabor. Recuerda, el objetivo de un restaurante no es que sea saludable, si no solo que tenga buen sabor! Casi siempre puedes asumir que la cantidad de sal y grasa será más alta que lo que harías tú en casa. Para algo de verdura- pide una ensalada como entrante o verdura como guarnición- ¡prometo que luego me darás las gracias!
4. Come con paciencia.
Puede tardar hasta 20 minutos para que tu estómago y tu cerebro comunican la sensación de llenura- entonces si comes demasiado rápido, puedes llegar a sentir demasiado lleno e incómodo. Toma tu tiempo entre mordiscos- deja los cubiertos en tu plato y mastica bien tu comida. No estás obligad@ a acabar todo lo que está en tu plato. Eat patiently. It takes up to 20 minutes for your stomach and brain to communicate the feeling of fullness- so if you eat quickly, you may find that you end up over-full and uncomfortable. Take your time in between bites- put your fork down on your plate and chew your food well. You’re not obligated to finish everything on your plate.
5. Escoge bien tus caprichos.
No TIENES que tomar alcohol o postre, y no pasa nada si pides tu hamburguesa sin pan o con ensalada en vez de patatas. Si decides que SÍ te gustaría un capricho, y lo pruebas y no es increíble… dejalo. Estas son decisiones que tomas TU- aunque el postre esté incluido en el precio de una comida, no es obligatorio comerlo. Hay veces que no puedes controlar lo que hay en tu plato.. Pero si que puedes controlar lo que metes en la boca.
Con estos consejos en mente, deberías podrás de una comida más sana en casi cualquier restaurante. Cuentame si estos consejos funcionan para ti, ¡o si tienes algún otro truco que no sale en este blog!
